miércoles, 2 de marzo de 2011

Peatones y bicibletas

Hasta ahora, de vez en cuando, un ciclista pasaba junto a nosotros por la acera y nos llevabamos un susto. Pronto esto lo podrán hacer con todas las de la ley, ya que esta les autoriza a circular por las aceras de más de 3 metros. Por ello, los sustos van a ser constantes. Dada la situación que se avecina se me ocurren dos ideas para que el sufrido peaton se tranquilice:
1) Que el susodicho camine pegado lo más que pueda a su derecha o junto a la pared
2) Que alguien invente un retrovisor aplicable a gafas, gorras, sombreros u orejas de modo que el ser andante detecte con antelación al ciclista que se le echa encima.