jueves, 27 de enero de 2011

Higiene absurda y estúpida

En distintos medios de comunicación vengo leyendo que en la comida servida a cierto centro escolar de La Zubia ha aparecido un insecto. Hoy en 20 Minutos se identifica el cuerpo del delito que resulta ser una tijereta o cortapico. Quienes nos criamos en el medio rural conocemos dicho insecto que usábamos para armar trampas y atrapar aves insectívoras con cuya ingestión se suplía la falta de proteínas de la dieta. Más de una vez ingeríamos sin darnos apenas cuenta este insecto, de sabor característico y algo desagradable, sobre todo al comer cierta frutas. En el Seminario de Gracia, más de una vez, comiendo cocido de garbanzos apartábamos algún gusano y seguíamos comiendo. Ni que decir tiene que comiendo higos, solo tirábamos el palillo y, si no detectábamos acidez, tragábamos el suculento bocado sin preocuparnos de los gusanos, a no ser que fuera viernes, día en que la carne estaba prohibida por la Santa Madre Iglesia.
Si por una inofensiva tijereta se ha puesto el grito en el cielo ¿que ocurriría si el postre consistiera en higos pasados donde es fácil que se alojen gusanos?
Parece mentira a donde se puede llegar por haber perdido el contacto con la naturaleza.

sábado, 1 de enero de 2011

TELEVISIÓN Y RELIGIÓN

Por curiosidad, he zapeado esta mañana y he encontrado 4 emisoras de televisión retransmitiendo la misa del papa. Una de ellas es la 2 de televisión española. No sé por qué una emisora estatal de un estado aconfesional dedica cada domingo o fiesta católica un espacio a ser altavoz le las opiniones sobre mitos de una confesión religiosa.
Antes de la puesta en marcha de la TDT (que dios confunda) quizá hubiera alguna especie de razón dado que estamos en un país de mayoría (¿) católica. Pero después de que la televisión basura se instalara en nuestras ondas a través de la TDT, y de que haya tres emisoras de esta calaña que dedican un espacio a lo católico, ha desaparecido hasta la apariencia de necesidad para que la estatal siga emitiendo a señores del pasado, vestidos de romanos y que se explican en una jerga ininteligible para el hombre de hoy. Sólo se les entiende cuando arremeten contra las decisiones democráticas que desoyen sus trasnochadas propuestas.
Para más “inri”, oigo que la próxima y populachera venida del papa va a costar, que no valer, 50 millones de euros de los que la mitad la abonará el estado español. Creo que en un estado de las características del nuestro esto es inadmisible. Si una autoridad religiosa quiere lucirse que lo paguen sus fieles.