sábado, 17 de marzo de 2012

Los obispos animan a ser cura

Nací en 1941, y a los 11 años entré en el seminario para ser cura. Con no más de un lustro ya lo tenía decidido, dando un plante a un tio carnal que me propuso casarme con su hija Mary. Yo voy a ser cura, le repuse con toda seriedad.La razón de tan temprana decisión fue que tendría un trabajo seguro y para siempre. No quería que me ocurriese como a un paseante de mi pueblo que con la carreara de maestro estaba sin oficio ni beneficio. Con pena constato que los obispos españoles después de más de sesenta años piensan como aquel niño de 6. ¡Pobre iglesia gobernada por semejante tropa!