viernes, 25 de junio de 2010

Las mujeres según Pablo y algunos Padres de la Iglesia

La epístola 1ª Corintios la escribió Pablo hacia el año 53, antes del primer Evangelio. Dice:
“El hombre es cabeza de la mujer”
“Una mujer que ora con la cabeza descubierta, abochorna a su cabeza porque eso y estar rapada son uno y lo mismo. O sea, que para estar destocada, que se pele; y si es vergonzoso para una mujer dejarse pelar o rapar, que se cubra.
Es decir, el hombre no debe cubrirse, siendo como es, imagen y reflejo de Dios; la mujer, en cambio, es reflejo del hombre. Porque no procede el hombre de la mujer, sino la mujer del hombre; ni tampoco fue creado el hombre para la mujer, sino la mujer para el hombre. Por eso la mujer debe llevar en la cabeza una señal de sujeción.
Juzgarlo vosotros mismos: ¿está decente que una mujer ore a Dios destocada?” (11, 3-13)
“Las mujeres guarden silencio en la asamblea, no les está permitido hablar; en vez de eso, que se muestren sumisas. Si quieren alguna explicación, que pregunten a sus maridos en casa, porque está feo que hablen mujeres en las asambleas” (14, 34-35)

En la Epístola 1ª a Timoteo, atribuida a Pablo, dice:
“Quiero que las oraciones las digan los hombres. Por lo que toca a las mujeres, que vayan convenientemente arreglas, compuestas con decencia y modestia; adornada con buenas obras.
La mujer que escuche la enseñanza, quieta y con docilidad. A la mujer no le consiento enseñar ni imponerse a los hombres; le corresponde estar quieta, porque Dios formó primero a Adán y luego a Eva. Además a Adán no lo engañaron, fue la mujer la que se dejó engañar y cometió el pecado” (2, 8-14)

Pablo no menciona ni una sola vez a María, la madre de Jesús. Tampoco menciona a María Magdalena, primera y más importante testigo de la resurrección.

Agustín: "La mujer es un ser inferior y no está hecha a imagen y semejanza de Dios. Corresponde, pues, a la justicia así como al orden natural de la humanidad que las mujeres sirvan a los hombres... el orden justo sólo se da cuando el hombre manda y la mujer obedece".
Jerónimo: "Si la mujer no se somete al hombre, que es su cabeza, se hace culpable del mismo pecado que un hombre que no se somete a Cristo". “Nada más impuro que una mujer con el periodo. Todo lo que toca lo convierte en impuro”
Juan Crisóstomo: "Las mujeres están hechas esencialmente para satisfacer la lujuria de los hombres".
Ambrosio: "La mujer sólo es fuerte en el vicio y daña la valiosa alma del varón". “Adán es igual al alma. Eva es igual al cuerpo".
Tomás de Aquino: "La mujer es un defecto de la naturaleza, una especie de hombrecillo defectuoso y mutilado. Si nacen mujeres se debe a un defecto del esperma o a los vientos húmedos (sic). Sólo es necesaria para la reproducción."

En el Sínodo de Macón (Año 585) se debatió si " en el momento de la resurrección de la carne las mujeres deberían convertirse en hombres para poder ir al paraíso". Y un obispo declaró que " las mujeres no son seres humanos".

Hasta hace menos de un siglo, en el coro de canto del Vaticano, para que no entraran las mujeres castrar a los niños para disponer de voces infantiles.

Antonio Marín Sánchez Junio 2010

1 comentario:

Unknown dijo...

Hay una cosa bien clara en todo esto: Se ha escrito por hombres.

Es fácil hablar de otros seres distintos a tí y decir lo que se debe hacer con ellos, otra cosa pensarían lo que escriben esto si otros decidieran sobre lo que deben hacer ellos.

Yo no les culpo de sus pensamientos en una época machista y de patriarcado. Y una cosa digo tanto los hombres como las mujeres son seres humanos con sus virtudes y sus miserias y como hay de todo en la viña del Señor no se pueden meter a todos en el mismo saco.

He dicho. Olga